Con carácter general, el clima, por su carácter mediterráneo – continental, oscila desde un tipo seco a semiárido, con precipitación media anual de 443 mm y sequía estival acusada, superando normalmente el déficit hídrico anual los −300 mm. Las lluvias que llegan a la zona proceden principalmente de los temporales mediterráneos asociados a vientos sureste y a las tormentas.
La temperatura media anual es de 13,2 ºC, con abundancia de días despejados por el predominio de la componente noroeste del viento que limpia las nubes (viento cierzo).
No obstante, en el entorno a la vega del Ebro se produce una zona cuyo microclima resulta mucho más suave que, en contraste con el rigor climático general del resto, con largos periodos de déficit de agua y acusadas oscilaciones térmicas, dan lugar a la formación de nieblas y neblinas.