Durante el año 2006 y hasta mediados de 2007 y desde la Secretaría General para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, se realizaron labores necesarias de señalización, desbroce, limpieza y adecuación del Camino Natural del Ebro «GR99»: el objetivo es que el Camino del Ebro, desde su nacimiento en Fontibre hasta su desembocadura en la isla de Buda, se pueda homologar como un sendero de gran recorrido con la denominación internacional de GR99. Se trata de utilizar caminos públicos para configurar un trazado de más de 1000 km de longitud para uso público.

Este proyecto es el fruto de un acuerdo del Ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro. Ambos organismos auspician, a propuesta de la Federación Española de Montaña y Escalada (FEDME), la ejecución de un proyecto senderístico que tienen al Ebro como referente geográfico. Con la realización de este sendero se pretende crear una infraestructura apta para el ocio, el turismo sostenible, el deporte y la educación.

Se trata de recuperar caminos y senderos tradicionales en ambos márgenes del Ebro, de enorme interés histórico y cultural, garantizando su conservación en el futuro. Estos viejos caminos, que constituyen un importante patrimonio cultural que se pierde en el olvido día a día, nos ponen además en contacto con muchas tradiciones y actividades de gran valor etnográfico, que tenían al río como protagonista: la pesca, la navegación, los pasos de barca, los molinos, los batanes y las primitivas centrales eléctricas hoy abandonadas.

La etapa 16 es aquélla en la que el GR99 pasa por Mendavia, cuyo origen encontramos en Oion.

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